La inteligencia artificial (IA) se ha integrado prácticamente en la vida cotidiana, simplificando y optimizando numerosas operaciones e industrias. Como consecuencia, las empresas centradas en la IA se han convertido en un imán para los inversores interesados en aprovechar los rápidos avances dentro de este ámbito.
Con este desarrollo ha surgido un nuevo y vanguardista instrumento: los fondos cotizados en bolsa (ETF) de IA. Fueron creados para potenciar el poder de la inteligencia artificial, ofreciendo a los inversores acceso a una gama diversa de acciones relacionadas con la IA y desarrollos tecnológicos.
En este artículo hablaremos sobre los fondos cotizados en bolsa de inteligencia artificial, explicaremos por qué vale la pena considerarlos y, lo más importante, revisaremos los 3 principales ETF de IA que conviene observar y, potencialmente, incorporar a tu cartera en 2023.
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Un fondo cotizado en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) es una forma de fondo e instrumento financiero cotizado que se negocia en las bolsas de valores como una acción. Los ETF están diseñados para replicar el rendimiento de un índice específico, una materia prima, un bono o una cesta de activos, de forma similar a los fondos de inversión tradicionales. Sin embargo, a diferencia de estos últimos, las participaciones de los ETF se compran y venden como acciones individuales en las bolsas, lo que proporciona a los inversores liquidez y flexibilidad. Los fondos cotizados en bolsa han ganado popularidad entre los accionistas debido a sus bajos ratios de gastos y su capacidad para ofrecer exposición a diversas categorías de activos.
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El primer ETF del mundo fue el Standard & Poor’s Depositary Receipt, más conocido como SPDR (“spider”), introducido por State Global Advisors y negociado bajo el símbolo SPY en 1993.
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Los ETF impulsados por inteligencia artificial son una categoría relativamente nueva de productos cotizados que se centran en organizaciones que trabajan en el desarrollo y la aplicación de tecnologías de IA. Están diseñados para ofrecer a los accionistas una forma conveniente y diversificada de acceder a este mercado en rápido crecimiento.
Están estructurados como los ETF tradicionales y se negocian en las bolsas como acciones individuales. Sin embargo, lo que los distingue es su estrategia de inversión y su composición. En lugar de seguir un índice o sector específico del mercado, los ETF de inteligencia artificial están construidos en torno a una selección de empresas tecnológicas líderes o innovadoras en el ámbito de la IA.
Estos fondos cotizados en bolsa emplean algoritmos sofisticados y tácticas avanzadas de análisis de datos para identificar e invertir en empresas que lideran la investigación y el desarrollo de la inteligencia artificial. La selección suele implicar la evaluación de factores como los ingresos de una empresa procedentes de productos o servicios relacionados con la IA, las inversiones en investigación de IA y las perspectivas de crecimiento futuro dentro de la industria.
Asignar capital a los ETF de inteligencia artificial ofrece varias ventajas convincentes:
Ayuda a diversificar la cartera: Los ETF de IA suelen agrupar diversas empresas especializadas en inteligencia artificial, aprendizaje automático y análisis de datos. Esto significa que, en lugar de apostar todo a una sola empresa del sector, se distribuye la inversión entre múltiples actores competitivos. Como resultado, si una empresa tiene un rendimiento inferior, el impacto negativo en tu cartera general se minimiza.
Permite expandirse: Invertir en un ETF de IA brinda exposición a múltiples sectores que están integrando soluciones basadas en inteligencia artificial, como los diagnósticos médicos, los vehículos autónomos y los algoritmos financieros. Este enfoque multisectorial diversifica el riesgo y permite a los inversores beneficiarse de la adopción y el crecimiento generalizado de las tecnologías de IA. Por lo tanto, invertir en ETF de IA puede ser un movimiento estratégico para quienes desean ampliar su cartera y capitalizar el impacto transformador de la inteligencia artificial en distintas industrias.
Ofrece gestión experta: Un fondo cotizado de inteligencia artificial cuenta con un gestor profesional que utiliza índices basados en macrodatos y estrategias impulsadas por datos para identificar las empresas de IA con mayor potencial, con la posibilidad de superar el rendimiento del mercado en general.
Ahora veamos los activos de inversión más prometedores que posiblemente encabezan la lista de ETF centrados en inteligencia artificial.
El fondo Global X Robotics & Artificial Intelligence and Technology ETF ofrece a los inversores una exposición concentrada a empresas del sector de la inteligencia artificial. Este fondo sigue el índice temático Indxx Global Robotics & Indxx Artificial Intelligence, que incluye participaciones como Nvidia Corp, Intuitive Surgical, iRobot y otras empresas de IA que desarrollan software de automatización, tecnología y aprendizaje automático (ML).
BOTZ ha mostrado un rendimiento sólido, impulsado por el avance de las tecnologías de inteligencia artificial. Su atractivo único radica en su exposición sectorial focalizada y sus perspectivas de expansión a largo plazo. BOTZ tiene una asignación considerable a acciones japonesas y suizas, con un 28,7 % y un 10,1 % respectivamente. Global X Robotics & Artificial Intelligence ofrece un enfoque diversificado y temáticamente orientado para los inversores que desean capitalizar las oportunidades prometedoras del sector de la IA.
BOTZ aplica un ratio de costes del 0,69 %.
El ETF ROBO Global Robotics and Automation Index (ROBO) ha demostrado un impresionante crecimiento a largo plazo desde su creación en 2013, impulsado por la creciente adopción de tecnologías de industrialización y aprendizaje automático. Aunque este fondo diversifica sus inversiones en múltiples sectores, puede estar sujeto a volatilidad, influenciada por el mercado bursátil, el sentimiento inversor y las condiciones económicas.
Las perspectivas de crecimiento del ETF están vinculadas al desarrollo continuo de aplicaciones tecnológicas en automatización e inteligencia artificial en sectores como la medicina, la manufactura y la logística. Entre las participaciones destacadas en la cartera del ETF ROBO Global Robotics and Automation se encuentran empresas que desarrollan tecnología e infraestructuras que hacen posible la IA. Según los datos más recientes, entre ellas están iRobot, Keyence, Daifuku, Teradyne y FANUC.
ROBO sigue al mercado general y al índice de robótica, incluyendo los dividendos en su rendimiento.
El rendimiento por dividendo de ROBO es del 1,42 %, y su ratio de costes es del 0,95 %.
El ETF multisectorial iShares Robotics and Artificial Intelligence es un fondo cotizado gestionado activamente por la división iShares de BlackRock, enfocado en replicar el rendimiento de empresas internacionales que operan en el sector de la robótica y la inteligencia artificial.
IRBO busca proporcionar a los inversores una exposición diversificada a esta industria en expansión, intentando reflejar los rendimientos de un índice de datos específico. IRBO sigue un enfoque de inversión pasivo e incluye habitualmente empresas de diferentes regiones, ofreciendo así una perspectiva internacional del mercado de la robótica industrial y la inteligencia artificial. También sigue el índice NYSE FactSet Global Robotics and Artificial Intelligence. IRBO incluye un ratio de gastos que cubre los costes operativos del fondo, y sus participaciones se negocian en bolsas de valores, lo que proporciona liquidez a los accionistas.
Si bien IRBO no emplea estrategias o criterios únicos, desempeña un papel clave al permitir que los inversores participen en el desarrollo de tecnologías de IA y robótica industrial.
El ratio de costes de IRBO es competitivo, con un 0,47 %.
Al seleccionar un ETF, es fundamental evaluar varios factores clave y mitigar los riesgos para tomar una decisión bien fundamentada:
Participaciones subyacentes: Examina la cartera del ETF para asegurarte de que incluya empresas que estén involucradas en el estudio, desarrollo o aplicación de inteligencia artificial. Busca tanto gigantes tecnológicos consolidados como startups innovadoras.
Ratio de gastos: Considera el ratio de gastos del fondo, ya que unas comisiones más bajas pueden impactar significativamente en tus rendimientos a largo plazo.
Liquidez: Revisa los activos negociados del ETF y el diferencial entre oferta y demanda para asegurar una compraventa fluida sin discrepancias significativas en el precio.
Equipo e historial de rendimiento: Investiga la reputación del emisor del ETF y su profesionalismo en inversiones relacionadas con IA. Analiza los rendimientos históricos del ETF y sus métricas de riesgo para evaluar su trayectoria.
Dividendos y eficiencia fiscal: Determina si los dividendos distribuidos o los beneficios generados se alinean con tus objetivos de inversión. Comprende las implicaciones fiscales del ETF, como las distribuciones de ganancias de capital.
Consideraciones regulatorias y perspectivas a largo plazo: Ten en cuenta cualquier preocupación ética o desafío regulatorio relacionado con las empresas de IA incluidas en el ETF.
Evalúa el potencial de crecimiento de la tecnología de inteligencia artificial y si el ETF está alineado con tus objetivos a largo plazo. Considera tu horizonte de adquisición, ya que los ETF de IA pueden tener distintos perfiles de riesgo y rendimientos a lo largo del tiempo. No olvides vigilar las condiciones generales del mercado y los factores económicos que afectan a las industrias vinculadas a la inteligencia artificial.
En el mercado de la IA, los rendimientos pasados no garantizan resultados futuros, por lo que incluso los ETF con buen historial conllevan riesgos importantes. Por ejemplo, Sentient Technologies, una startup de hedge fund muy prometedora que ofrecía estrategias revolucionarias de trading basadas en algoritmos, logró captar 143 millones de dólares en capital de riesgo, pero solo obtuvo un retorno del 4 % en 2017 y del 0 % en 2018, antes de ser liquidada.
La composición de las participaciones del ETF puede cambiar con el tiempo, por lo que los accionistas deben considerar sus objetivos y su tolerancia al riesgo, y mantenerse informados sobre las participaciones más recientes y la situación general del fondo antes de tomar una decisión.
En el mundo financiero, los ETF de inteligencia artificial representan una oportunidad atractiva para explorar el potencial de la IA. Esta innovadora estrategia de inversión ofrece diversificación y exposición tanto al sector de la IA como a su tecnología.
Sin embargo, es esencial acercarse a los fondos cotizados con cautela, ya que implican riesgos y su rendimiento no garantiza resultados futuros.
Los accionistas deben seguir de cerca la evolución de la composición de los ETF y las dinámicas del mercado para tomar decisiones informadas y seleccionar fondos realmente gestionados de forma activa.